Brenda Rojas: “Remando me olvido del mundo, es algo que me encanta y lo disfruto”

Brenda Rojas, de 25 años, recientemente viene de representar a Argentina en los últimos Juegos de Tokio 2020, en lo que fue su segunda experiencia Olímpica, ya que también compitió en Río 2016.

En Asia, la joven oriunda de San Pedro, afrontó las pruebas de k1 200 mts (llegando a cuartos de final) y k1 500 mts (alcanzo las semifinales).

Brenda, además de sus dos participaciones Olímpicas y numerosos logros zonales, provinciales y nacionales, también es doble medallista Panamericana (obtuvo el bronce en Toronto 2015 y en Lima 2019).

Reviví el imperdible mano a mano de la deportista Olímpica con Pasión Deportiva:

-¿Cómo viviste la vuelta a San Pedro en una situación muy particular?

“También más que nada porque esta vuelta tuve que cumplir con los siete días, así que directo a mi casa a recibir el amor de mis más allegados, mi mamá quería hacer una caravana pero lamentablemente ocurrió un accidente y San Pedro estaba de luto así que estaba demás festejar, pero recibí el amor de mi familia”.

-¿Cómo te sentiste desde lo deportivo en lo que fue tu experiencia en los Juegos Olímpicos?

“Me sentí muy bien, estoy conforme con mi participación, día a día fui superando mis expectativas. Arranqué con el 200 mts no estaba tan conforme pero cuando llegaron los 500 mts me fui sintiendo mejor y alentándome a mí misma que se podía y estoy sorprendida con mi resultado. No llegue a una final pero cuando estaba en cuartos de final y pasé a semi, que ni siquiera me lo esperaba, para mí ya había tirado esta competencia a máximo dándolo todo y cuando recibo la noticia no daba más de la emoción y la felicidad, no podía manejar tanta alegría, ahí me dio muchísimas ganas de seguir, me alimentó las ganas”.

-Nombraste el tercer puesto en el K1 500 ms, ¿Qué se te pasó por la cabeza durante la carrera y cuando te diste cuenta lo que habías conseguido?

“En canotaje me he sentido más veces emocionada viendo a mis compañeros o compañeras lograr un objetivo, porque lo veo desde afuera, esta fue la única vez que tuve esa sensación pero por mí. No lo podía creer, antes de competir me decía a mí que necesitaba dar todo para no reprocharme nada, dar todo y que el resultado sea un numero y cuando me dan la noticia no podía parar de llorar y de contener esas lágrimas porque no podía creer que lo había logrado y que podía”.

-Es imposible olvidar ese momento y más que nada porque el nivel es muy alto, ¿No?…

“Sí, es muy alto y creo que voy mejorando pero el nivel es muy alto. Muchas veces sentía que no alcanzaba pero esta vez sentí que podía, que este era el camino y había que seguir así. Para los días que hay menos ánimos de entrenar me tengo que acordar de esta regata, de las competencias que fui superando y darme ánimos en ese sentido”.

-Y esta confianza que pudiste incorporar con lo que estas contando, ¿Puede ser que se fortaleció en lo que fue tu gran actuación en Lima 2019?

“En los Juegos Panamericanos corrí K2 y K4, en ese año en el 500 mts ya lo ganaba pero por decisión técnica ponen a otra chica y yo corrí con un bote de equipo. La verdad es que me moría de ganas de correr el K1 pero se ve que no era el momento, que tenía que estar mejor preparada psicológicamente y tener más confianza en mí misma y ahora pasé un montón de procesos en los que vi que podía andar bien en 200 mts, donde voy a una competencia internacional y también se puede y estar sola en el partidor. De a poco, las competencias te van dando seguridad a la hora de competir, después lo que salga es lo que es”.

-Hablando de tu actuación en los Juegos Olímpicos y de todo lo que tuviste que vivir, ¿Qué es lo que más te sorprendió de esta edición en lo deportivo?

“Todas las precauciones que teníamos que tener, era una locura si te pones a pensar cómo vivíamos antes del Covid, eso fue lo que más me impactó, que día a día te tenías que cuidar al máximo porque si llegabas a dar positivo o eras dudoso te quedabas sin competencia. El retiro de grandes deportistas también impacta a todo el país, me imagino que uno como argentino no quiere que pase eso pero el deportista también llega a un límite donde quiere hacer otras cosas o dedicar su vida a otras pasiones también”.

-Sabemos que es muy particular tu historia de cómo te vinculaste a este deporte que tanto amas en la actualidad porque fue a través de una rifa de la Escuela de Canotajes de las Canaletas allá en San Pedro, ¿Qué nos podés contar de esa historia?

“Toda la vida me crié frente al río y siempre me gustó hacer deporte, lo que sea siempre estaba inquieta y no paraba siempre estaba moviéndome y un día me vinieron a vender una rifa y me mostraron lo que era el deporte y de ahí arranqué y me enganché muchísimo. Siempre hice muchas cosas y nada me enganchaba tanto hasta que llegué al canotaje y me di cuenta que me encantaba estar remando, me olvidaba del mundo, es algo que me encanta desde el primer momento en que lo hice, nunca dejé de remar. Veo el río y me muero por ir a subirme al bote, es algo que me gusta mucho y lo disfruto”.

-¿Qué te genera ser parte del crecimiento del canotaje en la zona?

“Antes no imaginaba tanto logro pero hoy en día me doy cuenta que soy parte de un equipo y de una historia en el canotaje y estoy feliz porque es lo que amo hacer día a día y lo que disfruto”.

-También hay que decir que el deporte amateur en el país tiene sus complicaciones y nos gustaría saber tu opinión respecto de la inacción que se generó por parte del canotaje continental al no reprogramar el Pre Olímpico que inhabilitaba a palistas a tener una chance para clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio, como es el caso de Gonzalo Carreras…

“Cuando estábamos todos concentrando en Tigre definiendo los botes para ir al Pre Olímpico nos enteramos que se suspendía el clasificatorio y nos cayó re mal porque ni siquiera sabíamos si íbamos a tener esa plaza, pero hasta el momento no sabíamos nada y fue una noticia muy negativa porque estuvimos toda la pandemia entrenando cada uno adentro y virtual, tratando de motivarnos y cuando se logra que haya permiso para los deportistas los que iban a clasificar empezamos a entrenar todos juntos de nuevo, todos motivados y recibir esa noticia fue muy duro, muy chocante. Después estábamos las cinco luchando por esa plaza que teníamos y los chicos se quedaron sin poder ir al Pre Olímpico y tuvieron la posibilidad de tirar el K1 pero ya es uno cuando tenés la posibilidad de ir a ver si lo podes lograr, fue muy duro tanto para el equipo de damas cómo para el masculino, me imagino que debió ser algo duro para Gonzalo y para todos los chicos”.

-¿Qué opinión tenes sobre la actualidad del canotaje argentino?

“Nosotros recibimos el apoyo del ENARD y de la Secretaría de Nación que nos bancan cuando salimos de viaje, está todo cubierto, obviamente que por ahí necesitamos un poco más o la ayuda del Municipio de cada ciudad porque tenemos bastantes gastos y con el país que tenemos lamentablemente cada vez las cosas aumentan y el sueldo no va a la par de los aumentos. Ojalá que mejoremos, no pierdo la esperanza de que todo cambie y estemos un poco mejor y los deportistas no tengamos que dejar de hacer lo que nos gusta”.

-¿Te imaginabas que con 25 años ya ibas a disputar dos Juegos Olímpicos, ibas a tener un mural en tu ciudad?

“A veces me siento como muy querida, se siente mucho el cariño del pueblo, desde siempre que lo siento. Se siente el cariño de Argentina y está bueno que se apoye a los deportistas porque te ayuda un montón cuando estas lejos, cuando a veces estas mal y te mandan un mensaje, hay muchas cosas que en su objetivo no lo ve y la gente te lo recuerda y está buenísimo que manden un mensajito a cualquier deportista o al que le llegue, se siente mucho el apoyo”.

-¿Cuáles son tus objetivos en lo que resta del año?

“En el corto plazo es descansar un poco, después arrancar a entrenar de nuevo por lo pronto en mi ciudad, después empezar a concentrar todavía no tengo fecha ni nada pero supongo que vamos a tener un panorama más claro y después a fin de año tenemos el Sudamericano, ahora está el mundial pero las chicas no vamos”.

-En Baradero tenemos la Escuela Municipal de Canotaje que se llama “Gonzalo Carreras”, ¿Qué mensaje les dejas a las y los palistas que están en formación para que estén motivados en este deporte?

“Muchos chicos van porque les gusta remar y está perfecto y a quienes le gusta competir que le metan duro, que luchen, que no siempre se gana pero hay que seguir adelante. Los días que tengan menos ganas de entrenar son los días en los que más tienen que meterle porque eso marca la diferencia, y a los papás y mamás que apoyen a sus hijos más que nada en el deporte que es súper importante, porque son los sponsors número uno hasta que ellos puedan despegar”.