«Yo jugaba en el fútbol infantil del Club Atlético Baradero y un sábado en un encuentro de partido con mis compañeros horas previas nos fuimos a cambiar al vestuario y como era un día de mucho calor un compañero mío decide abrir la ventana que se encontraba en desuso y desafortunadamente para mí cae para adentro y se estalla el vidrio en mi cabeza, en ese momento me asusté por suerte no pasó nada grave, solo fue un chichón, me sentía mareado y asustado, me puse hielo y jugué igual el partido contra Rivadavia y pude marcar un gol, se dio de manera muy rara porque también fue de cabeza.»
——————-
Contanos tu mejor anécdota deportiva y la reflejamos en nuestra web y redes sociales.