Emanuel Cousse es un joven deportista baraderense que atravesó barreras inimaginables y hace nueve años atrás decidió cambiar su vida por completo. El deporte fue la herramienta por excelencia que le permitió tener objetivos, trabajar por ellos y cumplirlos. Fue en el deporte donde encontró su cable a tierra y entendió que desde ese momento en adelante todo podía ser diferente, todo podía canalizarse y sucesivamente mejorar.
La voluntad, la ambición, entender que se puede y ponerlo en práctica fue lo que salvó de la depresión a Emanuel, que hoy después de tantas vivencias, comparte su historia de vida y motiva a otras personas que pasan por una situación similar a la que el pasó. Incluso, fue solicitado por Adidas para expresar, compartir y transmitir.
Emanuel dialogó con Pasión Deportiva y contó su historia: quién es, por qué situaciones pasó, qué lo despertó, qué lo motivó y cómo fue el camino. También habló sobre como está actualmente, sus proyectos, sus objetivos y también su visión ante la emergencia sanitaria y la imposibilidad de realizar actividad física que lo afecta a él, y a muchos deportistas.
-¿Cuál es tu historia?
“Mi nombre es Emanuel, nacido en Baradero y hace un año me vine a trabajar a Buenos Aires, ahora estoy pasando la cuarentena acá. Mi historia gira en torno a la obesidad, hasta los 18 años yo llegué al peso máximo de 150 kg con una altura de 1,74 era una obesidad que tenía una persona más encima de lo que mi cuerpo podía aguantar y hasta donde se tornó complicada el día a día, lo cotidiano de cualquier persona, ahí decidí hacer el click muy de a poco, obviamente porque no podía hacer grandes cosas a lo primero, pero decidí cambiar mi vida y poco a poco fui bajando de peso, ganando mejor estado físico, mental y emocional, y lo pude sostener a lo largo del tiempo. Hoy ya son 9 años desde que cambié y empecé a hacer deporte, y mi vida giró un 180 en todo sentido.”
-¿Te acordas de aquel día donde dijiste “la verdad que yo acá quiero hacer un cambio, vivir de otra manera”?
“Me acuerdo que cumplí 18, pasaron uno o dos días y me iba a anotar al gimnasio de Lucas Mármori, que en ese momento estaba abajo de donde es Sportivo, y justo se muda a la vuelta del Ateneo y fui con un amigo a anotarme y el primer día dije bueno tomo la decisión, voy con mucha vergüenza y todo lo que eso implica, me anoté y ese día arranqué.”
-¿Qué fue lo que te hizo hacer el click?
“Creo que fueron dos cosas, una que fue la discriminación que sufre una persona con obesidad, que la sociedad no está preparada y discrimina y te hace sentir realmente mal, eso se va acumulando a lo largo del tiempo y se torna una carga mucho más pesada porque se suma todo lo que es la enfermedad en sí que no es solo física, sino mental y emocional y es una carga muy pesada y lo otro es querer tener una vida saludable y bien, hacer cosas que realmente me hagan bien a mí, porque hasta ese momento no podía hacer una vida cotidiana, ya el hecho de salir afuera y que la gente te mire de una manera rara y tener que caminar una o dos cuadras y sea un calvario no está bueno vivirlo, entonces esa acumulación de discriminación y las ganas de querer cambiar, decir toqué fondo no puedo seguir cayendo, me hizo hacer el click y accionar.”
-¿Qué fue lo primero que empezó a cambiar en vos cuando decidiste dar este paso?
“En el tema de alimentación, para mí, la palabra dieta creo que se tiene que eliminar por completo porque me parece que es lo último que tiene que hacer una persona que tenga obesidad, sobre eso o lo que sea, se tiene que hablar de alimentación saludable en base al equilibrio, porque eso es sostenible a lo largo del tiempo. Una dieta no es sostenible, hay dietas que exigen que vos en tres meses dejes la hamburguesa que te gusta, la gaseosa, la cerveza, un montón de cosas y eso no está bueno porque la restricción te lleva a desear más todavía esa comida y vas a terminar, primero bajando de peso obvio porque vas a sacar un montón de alimentos pero cuando dejas esa dieta lo recuperas y tenes un rebote peor, entonces no es sostenible a lo largo del tiempo, yo aprendí con el correr de los años a aprender a comer, aprender de los nutricionistas, de los médicos, donde vas tomando cosas de ellos e incorporarlos a tu vida que eso es un equilibrio. Yo entreno tengo una alimentación saludable pero si tengo que comer una hamburguesa con papas fritas la voy a comer, si tengo que tomarme una cerveza un miércoles y la quiero tomar lo voy a hacer; y después el hecho de que cuando empecé a bajar de peso y demás empecé a notar cómo las personas empezaban a ver el cambio, que eso está bueno que te lo digan para bien porque te ayuda a seguir motivado y a querer cambiar. Empieza a cambiar todo, una vida que va girando, hoy son 180º pero en su momento el hecho de ya caminar un poco más de lo normal donde me agitaba y en su momento ya no me pasaba, era un montón, después seguir bajando y poder encontrar ropa sin dar tantas vueltas, ir a un local y encontrar una remera que te quede o que la mirada del otro ya no te presione tanto son muchísimos cambios y te lleva tiempo asimilarlo también, porque no es sólo físico, que la cabeza se vaya incorporando y aceptando.”
-Hay una frase tuya que repetís y es que correr te salvó, ¿por qué te salvó y cómo fue que se dio el hecho de que hoy seas corredor?
“La mayoría entra el mundo del corredor porque te dicen que vas a bajar de peso y que te hace bien, yo lo tomé por ese lado, me dijeron “vamos a correr que te va a ayudar para bajar de peso”, cuando fui pesaba más o menos 120 kg o por ahí, no recuerdo bien, corrí una cuadra o dos y casi me muero, pero me encantó, lo empecé a incorporar en mi vida y al día de hoy es el mejor deporte y el que quiero hacer toda mi vida y es no solamente deportivo sino una terapia, mental y emocional.”
-¿Qué es lo que te genera correr?
“Lo que me genera a mí y te diría todas las personas que conozco, vos salís y tuviste un mal día en el trabajo o tenés problemas, yo salgo a correr y me siento extremadamente bien y empiezo a tener una perspectiva mejor de esos problemas y empiezo a ser más optimistas, más positivo, me pone en un estado de bienestar increíble durante la actividad y cuando termino más todavía, a mi me limpia la cabeza, yo lo repito siempre a mí correr me salvó, pero el deporte es salud, sea el que sea, hay que fomentar el deporte mucho más, y en estos tiempo que estamos así, que parece no darle mucha importancia al deporte creo que tendrían que reverlo, realmente el deporte es salud.”
-Haces referencia a la decisión que se han tomado de rechazar los protocolos de la vuelta a la actividad recreativa física de los entrenamientos…
“Exactamente a mí el deporte y correr me salvó la vida, me dio una vida completamente diferente a la que venía llevando que era en un estado de sedentarismo y obesidad, enfermedades de todo tipo y el deporte me dio ganas de vivir, el deporte es salud y más en Baradero donde hay un montón de caminos rurales donde se puede hacer actividad y hay lugar para hacer cosas, obviamente con todos los recaudos que hay que tomar individualmente, ellos tenderán su postura y se respeta, sigo entrenando desde casa, esperando con muchas ansias la vuelta a la actividad.”
-¿Cómo te sentís en esta emergencia sanitaria? ¿Cómo lo estas llevando?
“Estoy terminando un curso de entrenador personal, y lo que hago acá son trabajos de fuerza, funcional, un poco de aeróbico, pero mucho más no puedo hacer porque estoy en un primer piso y tengo un poco de patio, le estoy dando importancia a la zancada un poco de trabajo de fuerza que mucha importancia no se le da cuando estas en plena actividad y haciendo lo que se puede, lo que más me gusta es correr y estoy esperando el día que se pueda correr para salir.”
-Tuviste muchas experiencias competitivas, ¿qué tenes ganas de cumplir cuando se reanude y te puedas poner al día con los entrenamientos?
“Ya son casi 100 días sin la actividad, cuando yo vuelva a correr me va a llevar dos meses o tres de adaptación para volver a estar en un estado que venía corriendo y después de ahí empezar a apuntar a lo que venía haciendo, lo que tenía programado este año era, en los 10 km llegué a los 38,5 y ahora 23,35 y me queda la marca de los 42 que lo hice en su momento hace 3 o 4 años, quiero mejorar esa marca, que es estar lo más cerca posible de las 3 horas que el reloj me lo viene dando en los entrenamientos y en las distancias de entre 10 y 21, y bueno este año iba a ser todo dedicado a esa distancia, pero bueno pasó esto y quedará para el año próximo, entrenar para poder concretarlo.”
-¿Hay alguna carrera con la que soñás estar?
“Si, empezar a correr carreras fuera del país, de manera amateur como lo vengo haciendo, pero conociendo lugares y también ir conociendo la argentina en diferentes ciudades, que empecé a hacerlo antes de la cuarentena, y me gustó mucho, también salir un poquito de la calle y por qué no empezar a correr un poquito en montañas, que eso sería una deuda linda para hacer y un desafío enorme.”
-Mencionas que toda esta fortaleza te surgió a raíz de varias situaciones feas que a través de la enfermedad pasaste, ¿tenés ganas de dejar tu mensaje en establecimientos educativos y de poder generar más charlas, para que tu mensaje sea aún más escuchado?
“Esto lo empecé a hacer el año pasado, que Adidas me llamó porque tenía la presentación de las nuevas zapatillas y tuve dos charlas con ellos, eso tuvo repercusión, en escuela también he ido, primero solo después con otro periodista, también tuve con una nutricionista y estoy armando un formato de charla para empezar a hacerlo porque sé que a la gente le hace bien y a mí me gusta compartirlo porque el otro se siente reflejado y también ve que se puede cambiar, que es posible, y a mí ese mensaje me gusta darlo porque quiero ver más historias de cambio y superación, este año tengo una que es una gran charla que no puedo decirlo porque no está la fecha todavía pero es de una gran licencia, va a ser una gran experiencia para mi y ya estoy armándola, mientras el mensaje se pueda seguir expandiendo y ayudando a personas que siempre día a día me mandan mensajes que se inspiran en mi historia y demás, con eso ya está, ya gané, es lo que quiero generar para que el otro pueda cambiar y tenga esperanzas porque hablando de mi enfermedad, de la obesidad, no es nada fácil, a las personas les suele costar un montón y este tipo de historias ayuda para darle un poco de saber que se puede, que es real el cambio, y motivarlos a que generen su propia historia.”
-¿Qué mensaje le dejas a las personas que no la están pasando bien en este momento?
“Que después cuando pase esto hay que poner el foco en la actividad física, tanto en chicos, grandes, en todos, la actividad física y el deporte es salud, no solamente por lo físico, sino mental y emocional, eso me cambió la vida, y después tratar de mantener una alimentación saludable, que sea acompañada del equilibrio y sostenida en el tiempo, no abalo dietas, ni ninguna receta mágica porque enferman más a las personas, así que es equilibrio en la alimentación y el deporte que nos acompañe siempre.”