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Federal B

Independiente – El Linqueño, suspendido por agresión al árbitro

En el encuentro de ida de la final de la Región Pampeana Norte del Torneo Regional Amateur, en Chivilcoy, Independiente le estaba ganando a El Linqueño por 1 a 0, hasta que el árbitro sampedrino Joaquín Gil fue agredido con un proyectil y el encuentro fue suspendido.

En el encuentro de ida de la final de la Región Pampeana Norte del Torneo Regional Amateur, en Chivilcoy, Independiente le estaba ganando a El Linqueño por 1 a 0, hasta que el árbitro sampedrino Joaquín Gil fue agredido con un proyectil y el encuentro fue suspendido.

Pero cuando se cumplía el minuto 11 del complemento, el árbitro sanpedrino Joaquín Gil sufrió un corte en su rostro tras un impacto por un elemento arrojado desde la parcialidad Albiazul y luego de retirarse en camilla y ser trasladado en ambulancia, sus asistentes retornaron al campo de juego del “Raúl Orlando Lungarzo” para suspender definitivamente el partido y dejar un desenlace incierto. Ahora, habrá que aguardar a lo que resuelva el Consejo Federal y ver qué sucede de cara a una revancha que en principio está estipulada jugar el próximo domingo.

En cuanto al partido, desde el comienzo Independiente salió a apretar para tratar de plantarse en campo linqueñista. Sin embargo, el equipo de Julio Ramírez se mantuvo bien parado y, a pesar de intentar construir por abajo con el volante central Olmedo como eje, el Rojo de Chivilcoy se terminó reduciendo a envíos aéreos.

Recién por los 9’ llegó el primer intento al arco del local, con un remate de media distancia de Jonathan Pacheco que se perdió muy desviado.

Por su parte, el CAEL trataba de descansar arriba con Palmerola u Ottaviani, pero a los 20’ el veloz delantero reaccionó infantilmente a un empujón de Tumbesi, respondió con una agresión sobre el rostro del lateral y Joaquín Gil no dudó. Roja directa a Palmerola y el CAEL con 10.

A partir de allí, el encuentro se descontroló y prácticamente no hubo juego. Recelosos con el arbitraje, el gran número de linqueñistas que se llegó hasta el “Raúl Orlando Lungarzo” trasladó los nervios al campo y en ese juego el Albiazul fue consumiendo minutos.

Igualmente, el conjunto conducido por Alberto Salvaggio trató de continuar igual sin caer en la ansiedad y con el correr de los minutos volvió a amigarse con la circulación de pelota. No obstante, el Albiazul no sufría defensivamente y hacía el negocio.

Aunque ya en el largo tiempo de descuento, a los 52’ Franco Tissera se perdió un gol increíble cara a cara con Vallejos, al definir mal y desviado con poco ángulo tras ganar en un pelotazo largo. Pero un minuto después, cuando El Linqueño se preparaba para ir al vestuario con un gran resultado, a los 53’ Pacheco ganó la cuerda por derecha, metió gran centro pasado ante una defensa Albiazul que durmió, y entrando por sorpresa a la carrera el lateral Martín Gallo atacó la pelota y con su pie menos hábil ajustició a Vallejos y desató la euforia local en un momento oportunísimo.

El CAEL se quedó protestando por el descuento al árbitro, y se fueron al descanso. Y aunque la desventaja ya era un hecho, El Linqueño todavía tenía reloj y serie abierta para revertirlo.

Sin embargo, ya con Freites por el amonestado Chiapparo en cancha, Independiente salió en el complemento a tratar de estirar el marcador aprovechando el hombre de más y poco a poco fue rodeando al Albiazul.

A los 7’, otra vez el Rojo llegó con peligro tras un desborde de Tissera, aunque el autor del solitario grito, Martín Gallo, remató mordido con una marca encima y Vallejos controló sin inconvenientes.

Y cuando a los 10’ otra vez el “Monito” salvó la valla sacando al corner una media vuelta de Tissera dentro del área, antes de la ejecución del tiro de esquina un elemento arrojado desde la tribuna linqueñista impactó sobre el árbitro Joaquín Gil, y todo se detuvo.

Con un corte en el rostro, el juez oriundo de San Pedro se mantuvo tendido en el piso cerca de diez minutos y fue retirado en camilla, ante el desconcierto de los jugadores linqueñistas y el cuerpo técnico, y los propios locales, que también aguardaban en la cancha por una posible reanudación.

Poco después, una ambulancia llegó hasta las puertas del estadio para trasladar a Joaquín Gil y el partido fue suspendido directamente tras el retorno de los asistentes.

Tristemente, el encuentro que se detuvo llegando al minuto 11 del complemento no finalizó y ahora El Linqueño deberá aguardar a lo que resuelva el Consejo Federal. El CAEL perdía 1 a 0 ante Independiente en la Ida y la serie se mantenía abierta, pero ahora todo puede cambiar y, con el Consejo Federal de por medio, cualquier resolución es posible.

Fuente: Golazo Deportivo.
Fotos: Diario La Posta del Noroeste.


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